Mi manera de hacer psicología

    Entiendo la psicología como un aprender a mirar la vida de una manera amplia, flexible y diversa. Como un conjunto de herramientas, técnicas, dinámicas… que nos facilita la aceptación de lo que no puedo cambiar en mi vida y la adquisición de las habilidades y recursos necesarios para cambiar aquellos procesos y situaciones con los que no puedo vivir o que me sobrepasan, creándome malestar, bloqueo… 

   La terapia me ayuda a desbloquear y desarrollar mi potencial como ser humano, amplía mi capacidad de aprendizaje y superación, me permite vivir de una manera más sana y feliz, en armonía conmigo mism@, con los demás y con la vida misma.

   La mayor parte de mi trabajo consiste en ayudar a ver la vida de un modo distinto, pensar diferente para sentir diferente. En ayudar a desarrollar las habilidades necesarias y adquirir los recursos que permitan un “estar en la vida” fluido y sencillo, dentro de la propia complejidad que conlleva vivir en la sociedad actual, que tanto nos aleja de nosotros mism@s, que nos hace olvidar lo que de verdad importa, que nos lleva a formas de vida “desnaturalizadas”, superficiales, aceleradas… con la consecuente sensación de vacío, frustración e insatisfacción permanente.

Cuando en realidad estamos hechos para ser felices, para vivir sanos. También consiste en acompañar la reelaboración del pasado que a veces pesa y no nos deja continuar, que nos bloquea y condiciona, que nos llena de miedos y limitaciones, que impide un presente “natural” y de bienestar.

  Podemos sentirnos felices, suceda lo que suceda, dependiendo de cómo encaremos la vida. No tenemos un control sobre lo que nos sucede, pero sí puedo “elegir” cómo reaccionar ante lo que me sucede, mi vivencia de lo que ocurre. Y a ello se aprende a través de la terapia.